En las mujeres
La aparición de la menstruación es uno de los aspectos más importantes de la adolescencia de las mujeres y consiste en la salida, por la vagina, de una capa sanguínea que se forma mes con mes. Otro fluido que sale por la vagina es el “flujo”, una sustancia blanquecina parecida a un moco, generalmente sale días antes de la menstruación o durante los días de ovulación.
Para evitar el mal olor o infecciones causadas por la acumulación de estas sustancias, es conveniente bañarse diario, limpiar bien los genitales cada vez que se acude al baño y cambiar la toalla sanitaria por lo menos 3 veces durante el día.
Debido a que los orificios del ano (por donde sale el excremento) y el de la vagina están muy cerca, es necesario que después de defecar, se limpie muy bien jalando el papel de adelante hacia atrás y no al revés, para evitar que el excremento llegue a la vagina y provoque alguna infección. En caso de que el flujo sea verdoso y oloroso, haya mucha comezón y ardor o aparezcan granitos o ampollas se debe consultar al ginecólogo para que recomiende el tratamiento adecuado.
En los hombres
Cuando los niños nacen, la cabeza de su pene está cubierta por una membrana llamada prepucio. A algunos se las quitan mediante una sencilla operación, llamada circunsición, pero otros las conservan toda su vida.
Entre la cabeza del pene y el prepucio o en la terminación de la cabeza del pene en un hombre circuncidado, se forma una capa con los restos de grasa, sudor, orina, semen o líquidos pre-eyaculatorios, llamada esmegma y para evitar que esta sustancia ocasione alguna infección es necesario lavar bien esta zona todos los días, retirando con cuidado el prepucio en caso de no estar circuncidados.
También es necesario lavar y secar bien debajo del pene y los testículos, ya que ahí se forman importantes pliegues en la piel que pueden favorecer el desarrollo de hongos por la acumulación de sudor.
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